5 consejos para volver a la rutina después de las vacaciones
Cada año lo mismo: Final de verano, vuelta al trabajo, al curso escolar, al gimnasio, a la dieta… Septiembre es muchas veces el inicio de un nuevo año real, más que enero. Y sí, quizás ya va siendo hora de que aprendamos todos los trucos para la vuelta a la rutina y así evitar los síndromes postvacacionales, que fuera bromas, pueden suponer un problema de salud mental importante. Pero el año es muy largo y acabamos olvidando todas las recomendaciones, así que desde RoigSat hemos elaborado una pequeña guía para que puedas volver a la rutina del hogar después de las vacaciones con energía y positivismo. Y recuerda que que deberías hacer un buen mantenimiento de la caldera y del aire acondicionado, puedes pedir cita con nuestros técnicos expertos.
¿Por qué volver a la rutina después de las vacaciones?
Dicen que los humanos somos animales de costumbres y es algo muy cierto, tanto que seguro que muchos notan que las pausas vacacionales les provocan un desequilibrio: De horarios, de sueño, de la dieta… Y no estamos diciendo que las vacaciones no sean necesarias, lo son, pero cambiar los hábitos y las comidas desequilibran nuestros biorritmos. Por eso es tan necesario establecer de nuevo pautas saludables en la vuelta de las vacaciones que permitan afrontar el nuevo curso laboral o académico con fuerzas renovadas.
Consejos para volver a la rutina después de las vacaciones
- Calma. Respira y no te agobies el primer día intentando volver a la normalidad sin ningún periodo de adaptación. Y es que la adaptación es clave para el ser humano, la necesita en todos los ámbitos de su vida y es necesario aceptar que los primeros días te costará un poco por eso te lo tienes que tomar con calma y tranquilidad, sin autoexigirte demasiado.
- Recupera las rutinas anteriores. La más importante es el horario de sueño, vuelve a levantarte y acostarte a la misma hora que antes de las vacaciones. Lo puedes hacer poco a poco, un par o tres de días antes de volver a la vida laboral o escolar. También deberías recuperar los horarios de comidas, el tipo de dieta, la práctica de deporte, etc.
- Establece y escribe las rutinas que quieres recuperar. Está demostrado científicamente que escribiendo a mano, en una libreta o planificador, es más fácil asimilar los objetivos. De este modo ayudas a tu mente a hacerse a la idea, lo hace más real porque te permites proyectar todo aquello que estás pensando. Y además, ¡así no te olvidarás de nada! Después puedes hacer una fotografía o escanear el documento por si lo quieres tener guardado digitalmente.
- Organización. Imprescindible para poder establecer y recuperar las rutinas que nos interesen. Además de escribirlas, las puedes agendar en un calendario para facilitar su cumplimiento.
- Cambiar otros hábitos. También es un buen momento para introducir nuevas rutinas y no solo recuperar los antiguos hábitos y elegir entre los que se quieren continuar practicando y los que no. Por ejemplo, empieza a subir por las escaleras y no por el ascensor; en vez de llegar hasta casa en metro baja una parada antes y ve caminando, etc.