Combatir el calor sin arruinarse: un aire acondicionado eficiente
Antes o después siempre hay que utilizar el aire acondicionado. Las altas temperaturas de esta pasada primavera anticipan que será un verano asfixiante. Puede serlo también para la economía doméstica si el equipo de la pared tiene algunos años. A continuación te explicamos en que consiste un equipo de aire acondicionado eficiente.
Debemos pensar que los aparatos actuales no tienen nada que ver con los de antes. Los aparatos antiguos tenían un gasto de alrededor un 80% más que los de ahora.
El sector espera que llegue la temporada estival para ver si las ventas vuelven a crecer. Tras unos años difíciles, se empieza a ver un cambio de tendencia positivo. En el año 2014, el aire acondicionado frenó la tendencia descendente iniciada en 2007 y los fabricantes han ido impulsando el rendimiento y la eficiencia energética.
El precio no puede ser entonces el único requisito para comprar un aparato, si lo que se quiere es reducir la factura eléctrica a final de mes y amortizar el equipo. Un aire acondicionado con calificación energética A++ llegará a consumir entre un 35% y un 40% menos que los que tienen calificación energética A.
Elegir equipos de aire acondicionado con tecnología Inverter y la eficiencia energética más alta es un consejo primordial. Desde el día 1 de enero de 2013, es obligado que el etiquetado de todos los aparatos de aire acondicionado tengan una potencia nominal menor a 12 kilovatios.
Lo que más consumo produce del aire acondicionado eficiente es el compresor de la bomba de calor. Los sistemas con tecnología Inverter ahorran entre un 30 y un 50% de energía más frente a los que no tienen. Además ayudan a lograr una mejor sensación térmica y reducir el nivel de sonido. Esto viene a ser así porque pueden alcanzar la temperatura deseada rápidamente y mantenerla de manera constante. No tiene nada que ver con los modelos convencionales, que arrancan y se detienen cuando llegan a la temperatura fijada.
El equipo va a depender de los metros cuadrados que tenga la estancia que se desea climatizar, las horas de luz de la vivienda, la orientación del aparato y otros parámetros. Lo mejor es dejarse asesorar por instaladores homologados. Estos tendrán en cuenta por ejemplo que el sol no incida de forma directa en las unidades interiores y exteriores y se origine una corriente de aire apropiada.
A partir de este punto, un aire acondicionado eficiente será el que tenga más prestaciones. Podemos controlar los equipos mediante dispositivos móviles. Luego hay que concienciarse de las buenas prácticas: regular el termostato a la temperatura de 25ºC en verano. Una variación hacia bajo sube el consumo de energía un 8%.
Otros usuarios optan por la refrigeración por suelo. Este sistema va ganando fieles cada vez más en nuestro país. Durante los meses de verano, el agua circula por tuberías sobre los 16ºC y en invierno a 40ºC. Sus principales ventajas son la distribución homogénea de la temperatura y la ausencia de corrientes de aire.
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