Alérgicos: Cómo evitar el polvo en casa
Por mucho que limpiemos, el polvo siempre está en casa. Esto se debe a que a veces, sin darnos cuenta, nos equivocamos en la limpieza del hogar. A continuación os damos algunos de los consejos para evitar el polvo en casa, que los médicos imponen a sus pacientes con alergia a todo tipo de polvo.
Precauciones contra el polvo
Especialmente si hay en nuestra familia personas alérgicas al polvo o con cualquier dificultad respiratoria, es importante tomar estas precauciones:
- Muebles: los barnizados y pulidos son los que menos polvo tienen. Con todo, límpialos siempre tras aspirar la sala, utilizando una bayeta húmeda de arriba abajo para atrapar toda la suciedad posible. Si friegas el suelo al acabar, conseguirás reducir el posible polvo que se haya depositado en el suelo.
- Sillones: quita el polvo con la ayuda de la boquilla pequeña del aspirador y no los sacudas a golpes de modo que no se esparza por la habitación.
- Televisión: la electricidad estática tiene la culpa de que el aparato acumule una capa de polvo permanente. Quítala aplicando zumo de limón por medio de una bayeta húmeda, también en la pantalla.
- Aire acondicionado: el filtro del aire acondicionado puede ser la causa de gran cantidad de polvo en nuestros hogares. Hay que poner un cuidado especial en el mantenimiento aire acondicionado, especialmente si convivimos con una persona que tenga alergias o problemas respiratorios. Aprende todo sobre cómo limpiar el filtro del aire acondicionado y consigue un ambiente más saludable en tu hogar.
- Radiadores: especialmente con su uso en invierno, los aparatos de calefacción tienen gran cantidad de polvo. No dejes de comprobar su estado en cada limpieza general y limpia bien los radiadores. Asimismo, debes considerar que los sistemas de calefacción de aire central esparcen el polvo por la casa de forma significativa. En esta situación, mantén las rejillas limpias para bajar el impacto y utiliza el aspirador con más frecuencia.
- Alfombras, cortinas y cojines: almacenan gran cantidad de polvo, por lo que viene bien sacudirlos con fuerza al aire libre tras limpiar con la aspiradora. Pon los cojines en la secadora para quitar los ácaros. Evita las moquetas y las alfombras innecesarias, ya que aumentarán la cantidad de polvo en tu casa.
- Ropa de cama: una vez a la semana, viene bien cambiar el juego de sábanas para evitar que se acumulen los ácaros. Aprovecha ese tiempo para sacudir las colchas, los edredones y los cojines en el exterior. Pásales el aspirador antes de ponerlos de nuevo.
- Bayetas y productos de limpieza: escoge trapos de materiales que no desprendan pelusa y así no contribuyes a la aparición de polvo. Las bayetas de micro-fibras, por otra parte, son un producto ideal para atrapar el polvo. También verás productos de limpieza en las tiendas especializadas, especialmente formulados para repeler el polvo de los muebles.
- Mascotas: lava y cepilla con frecuencia a tus animales de compañía y evita así que promuevan la aparición de más polvo.
- Exterior: si estás en una zona que tiene tierra o arena cerca, o en la que pasan camiones de obras y coches, el polvo se introducirá por las ventanas con facilidad. Ventila por las noches o cuando haya menos tránsito.
- Aspirador: cambia la bolsa con la frecuencia adecuada y el aspirador será tu mejor aliado contra el polvo. No uses plumeros, ya que lo que hacen es cambiar el polvo de sitio.
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