Cómo purgar correctamente los radiadores
Una de las claves para mantener una buena climatización sin desperdiciar energía es hacer un buen mantenimiento del sistema de calefacción. Y para ello es imprescindible para averiguar si nuestros radiadores tienen pérdidas de presión. Por lo que es necesario purgarlos regularmente, para aprovechar al máximo el calor que emiten.
Si se purgan correctamente los radiadores, lograremos un mejor rendimiento de la calefacción y contribuiremos a la mejora del medio ambiente. Es aconsejable dejar la operación en manos de un profesional con experiencia en cómo purgar los radiadores. La finalidad es extraer el aire que se va acumulando en su interior para que éste no perjudique la circulación del fluido portador de calor y el radiador tenga posibilidad de calentar de manera homogénea.
Para conocer si tenemos que purgar un radiador, lo único que hay que hacer es tocarlo y comprobar así si se encuentra fío en la parte de arriba o se oye algún tipo de ruido característico, como un gorgoteo.
Hay dos tipos de purgadores: los automáticos y los manuales. En el caso de los automáticos, no es necesario hacer nada, puesto que el aire se expulsa por sí solo. No obstante, en el caso de los purgadores manuales, sí que tenemos que preocuparnos de realizar periódicamente una purga.
Consejos para purgar el radiador
- Debes hacerlo al inicio de la temporada de frío, antes de que pongas en marcha la calefacción por primera vez.
- En las viviendas de una sola planta debes empezar por los radiadores más próximos a la caldera y en las viviendas que tienen varios pisos empieza por la planta de arriba.
- Para purgar, es imprescindible girar el purgador mediante un destornillador plano (debe tener una hendidura en el centro) o, bien con una llave especial. Conviene también poner debajo algún recipiente que pueda recoger el agua que caiga.
- Gira de forma suave el tornillo en el sentido contrario a las agujas del reloj hasta que salga todo el aire y solo haya agua. Gira otra vez el tornillo para cerrar bien el purgador.
- Una vez terminado, comprueba que la presión se encuentre entre los 1 y 1,5 bares. Si esto no es así, debes rellenar el agua de la caldera hasta lograr la presión indicada.
Si has intentado purgar tu mismo los radiadores, pero el sistema no acaba de funcionar bien, te recomendamos que dejes en manos expertas el mantenimiento de tu calefacción. Evitarás desperdiciar más energía.
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