¿Ahorran energía las cortinas de aire?
Es muy común que al entrar en un local comercial notemos una fuerte corriente de aire caliente encima de nosotros justo al cruzar por la puerta. Esto ocurre, sobre todo, en locales que mantienen la puerta exterior abierta durante todos los días del año debido a la afluencia de tráfico. Estos comercios cuentan con cortinas de aire. Veamos en qué consiste este sistema de climatización y si efectivamente ahorran energía.
¿Qué son las cortinas de aire?
Las cortinas de aire son usadas para separar la temperatura del ambiente exterior con la del interior, son una especie de “velo” de aire. Se trata de un sistema de ventilación que lanza un flujo de aire caliente descendente creando una barrera invisible entre el interior y el exterior que evita la entrada de aire frío del exterior y las perdidas de calor hacia la calle, permitiendo la entrada de personas y vehículos.
Su objetivo principal es reducir las pérdidas energéticas en locales donde se produce un continuo tránsito de personas, están completamente abiertos o en los que se realiza una apertura continuada de las puertas de acceso. Por tanto, contribuyen a mantener la temperatura del interior y suponen ahorros en los consumos de calefacción y refrigeración.
¿Qué tipos de cortina de aire existen?
Existen varios tipos de cortinas de aire según la fuente de energía que usen:
– Agua caliente: Utilizan agua caliente de una caldera, bomba de calor, etc., para calentar el aire que impulsan. Serán tan eficientes como el sistema que se utilice para calentar el agua.
– Expansión directa de refrigerante: Funcionan como unidad de interior de una bomba de calor consiguiendo un rendimiento energético bastante bueno.
– Resistencias eléctricas: Calientan el aire impulsado mediante resistencias eléctricas.
¿Son efectivas las cortinas de aire?
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) comprobaron que el uso de cortinas de aire de alta eficiencia en locales comerciales supone un ahorro energético superior al 30%. Sin embargo, de la investigación se desprende que el uso de cortinas de aire convencionales y obsoletas apenas supone ventajas, pero la utilización de cortinas de aire de alta eficiencia da lugar a significativas mejoras tanto en la eficacia como en el ahorro energético.
Siguiendo las leyes de la física, en la primera imagen vemos cómo el aire caliente escapa del lado frío mientras este penetra desde el exterior y va consiguiendo cada vez más espacio. Sin embargo, en la segunda imagen, el chorro de la cortina de aire ubicada en la parte superior separa la zona caliente de la fría. La cortina de aire evita la penetración de aire frío del exterior, ahorrando más del 80% de la energía usada para calentar la zona interior.
Si bien es cierto que una cortina de aire puede ayudarte a ahorrar energía en el supuesto de que no quede otro remedio que mantener las puertas del local abiertas durante todo el día; si esto no es extremadamente necesario, será mucho más eficiente dejar las puertas cerradas.
Además, una cortina mal diseñada, una unidad con poca potencia o una mala instalación harán perder una parte o incluso todas las ventajas y resultar peor que una puerta sin proteger ya que la cortina de aire consumirá su propio energía y no impedirá que entre el aire exterior.
Por último, deberemos tener en cuenta qué fuente de energía utilizan, y es que las cortinas de aire más comunes son las que funcionan con resistencias eléctricas y puede que no sea la mejor opción (su consumo es el más alto), aunque sí la más económica a la hora de instalarla.
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