Qué es el impuesto al Sol
Mucho se está hablando últimamente del impuesto al Sol, pero ¿en qué consiste? ¿A quién beneficia? ¿A qué se debe la polémica? A continuación explicamos en qué consiste este impuesto y en qué situación se encuentra.
En qué consiste el impuesto al Sol
El impuesto al Sol es el nombre con el que se conoce el pasaje de respaldo, recogido en la Ley del Sector eléctrico de 2013. Éste obliga al consumidor a contribuir de manera adicional y por partida doble (ya que ya lo paga como potencia en su factura eléctrica) a los costes y servicios del sistema por la energía autoconsumida.
En el Real Decreto aprobado en octubre de 2015, se establece que las placas instaladas antes de esta fecha deben estar regularizadas e incluir el impuesto al Sol. Anteriormente, los usuarios de energía fotovoltaica usaban energía de la red eléctrica cuando les hacía falta y el excedente lo vendían. Con la nueva situación, los usuarios tienen que pagar por cada placa solar que posean.
Se prevén sanciones entre los 6 y los 60 millones de euros a los usuarios con paneles no regularizados.
Posicionamiento de los partidos políticos respecto al impuesto al Sol
Todos los partidos a excepción del Partido Popular (PP) y Foro Asturias se han unido en contra del Real Decreto de Autoconsumo y su famoso impuesto al Sol. El pasado mes de enero los partidos políticos Podemos, Ciudadanos, PSOE, ERC, PNV, la antigua CiU, Bildu, Coalición Canaria, Nueva Canaria y UPN firmaron una proposición de ley que registraron el Congreso para eliminar el impuesto al sol y, por ende, favorecer el autoconsumo energético.
El texto que firman pide, según el diario El Confidencial:
- Retirada de los cargos sobre la energía fotovoltaica autoconsumida.
- Reducción de las sanciones que impone el decreto al 10% de la facturación anual.
- Hacer más fácil la gestión burocrática de los excedentes.
Este texto fue rechazado por el Gobierno el pasado mes de marzo. Los motivos esgrimidos para el rechazo son económicos. Argumentan que el autoconsumo representa el 2% del volumen total. Esto supone, según El Economista, 220 millones que no se negociarían en el mercado regulado. Y añade que sin contar éstos se produciría una merma de 74 millones en la recaudación fiscal entre el impuesto de generación (15 millones), el IVA (48 millones) o el impuesto especial de electricidad (11 millones).
Se considera que los beneficiarios de esta ley, que castiga el autoconsumo eléctrico, son las compañías eléctricas.
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