Cómo usar la calefacción cuando hay un bebé en casa
La habitación del bebé es el lugar de la casa donde pasará más tiempo en sus primeros meses de vida. Por eso es importante conseguir un ambiente adecuado en cuanto a la temperatura, humedad y otros factores. A continuación, te damos unas recomendaciones de cómo usar la calefacción cuando se tiene un bebé en casa.
Cuál es el sistema de calefacción ideal para un bebé
El sistema de calefacción ideal para los bebés son los radiadores de gas o eléctricos, porque ofrecen un calor agradable y homogéneo. Además, si se puede regular de forma independiente, mucho mejor para todas las personas que vivan en la casa. Se recomienda no usar estufas de butano, braseros, etc. porque vician el aire de la habitación y son peligrosas. Además, recuerda que la cuna, el parque, hamaca, trona, etc. no debe estar cerca de las fuentes de calor.
Hay que tener en cuenta que la calefacción reseca el ambiente. Este ambiente no es saludable para los bebés. La humedad ideal para las estancias donde se encuentre el bebé se sitúa entre el 30% y el 50%. Un porcentaje superior favorece el desarrollo de hongos y otras molestias.
Un termómetro y un higrómetro nos será muy útil para controlar la temperatura y la humedad.
Consejos para usar la calefacción de forma adecuada
El principal factor que influye en el bienestar del bebé es la temperatura. Por ese motivo, es importante llevar un control de la temperatura cuando el bebé se encuentra en casa. Es tan malo que pase frío como calor.
Se deben tomar las siguientes precauciones cuando hay esperada la llegada de un bebé a casa:
- Lo ideal es mantener una temperatura en casa de entre 21 y 24 grados durante el día, cuando el bebé está activo y fuera de la cuna. Por la noche, la temperatura ideal es entre 18 y 20 grados porque al estar abrigado con el pijama, sábana, mantas, etc. su propio cuerpo ya genera calor.
- Nunca colocar la cuna muy cerca del radiador. El exceso de calor aumenta el riesgo de posibles enfriamientos, de deshidratación y de muerte súbita.
- Para evitar este exceso de humedad, es recomendable ventilar las estancias cuando el bebé no se encuentre en casa. Por el contrario, si el ambiente es demasiado seco por la calefacción, la solución es utilizar un humidificador.
- A la hora de bañar al bebé, caldea previamente la habitación con la calefacción. Tanto la temperatura ambiente como la del agua tiene que ser agradable para el bebé para evitar un enfriamiento.
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