Distintivo de eficiencia energética de las calderas
Desde el 2015 se aplica de manera obligatoria la normativa europea Energy Related Product (ErP) de etiquetado energético y diseño ecológico. Esta normativa afecta a calderas, bombas de calor, equipos de cogeneración de potencia menor a 400W y calentadores y acumuladores de menos de 2.000 litros.
Los datos que ofrece esta etiqueta son el nivel de eficiencia energética, en una escala de mayor eficiencia (A+++) a menor eficiencia (G), el nivel de ruido, la potencia térmica nominal y la cantidad de agua caliente capaz de producir. Por este motivo, la eficiencia energética de las calderas es un tema actual, sobre todo, por las intenciones de fabricantes y consumidores en la preservación del medio ambiente.
La eficiencia energética de las calderas de condensación
El valor que marca la diferencia es la elevada eficiencia energética de las calderas de condensación frente a las calderas convencionales. Puede suponer un ahorro entre un 20% y un 30%.
Esto se debe al mayor aprovechamiento de calor dentro de la caldera. El vapor generado de la combustión es reconducido, precalentando el agua que es introducida en la caldera. De hecho, su rendimiento es bastante mayor, de alrededor un 110% frente al 70-80% de las convencionales. También hay que tener en cuenta que la eficiencia energética de las calderas es mayor cuando trabajan a baja temperatura. Alrededor de los 50-60ºC, aprovechan mucho más el calor disipado.
Ventajas de las calderas de condensación
El funcionamiento eficiente de las calderas de condensación hace que presenten las siguientes ventajas:
- Ahorran energía y son energéticamente más eficientes. Estas calderas llegan a ahorrar en torno al 25-30% en el consumo de energía.
- Son más sostenibles. Como hemos comentado anteriormente, las calderas de condensación recuperan el calor que proviene de la condensación de los vapores de agua. Recuperando esta energía, se reduce la temperatura de los gases de combustión, con lo que se reduce la emisión de gases contaminantes. De hecho, reducen hasta en un 70%, las emisiones de óxido de nitrógeno y dióxido de carbono.
- Mayor rendimiento. Como aprovechan el calor del vapor del agua, alcanzan rendimientos del cien por cien.
- Se puede subvencionar su instalación. Muchas comunidades autónomas preocupadas por el medio ambiente ofrecen subvenciones para impulsar la implantación de este tipo de tecnología eficiente.
Otras ventajas de la caldera de condensación
A parte que son más eficientes y ahorran energía, las calderas de condensación son mucho más silenciosas que las convencionales. El mayor inconveniente de este tipo de calderas, la inversión inicial. Aun así, se amortiza rápidamente debido al ahorro energético que conlleva. Su instalación es más compleja que en las calderas convencionales porque requiere una salida de humos para el vapor. Además, la chimenea se tiene que instalar de forma que no provoque goteos y también se debe colocar un desagüe para eliminar la condensación del vapor de agua en la caldera.
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